Sanitas Marca Running Series Madrid 2015: Merengues y colchoneros toman el asfalto de la capital


Desde hace seis años, los corredores populares toman durante una mañana las calles de Madrid, en el mes de noviembre, equipados con los colores de los dos principales equipos de fútbol de la ciudad. Su objetivo no es otro que cubrir los 10 kilómetros que separan los estadios Santiago Bernabéu y Vicente Calderón. Lo que empezó siendo una carrera más, que apelaba al sentimiento de ambas hinchadas, se ha convertido seis años después en una de las contadísimas pruebas que pueden presumir de congregar a más de 10.000 runners en la capital.
El crecimiento del número de participantes ha sido realmente espectacular, sobre todo desde que se revitalizó hace tres años, pasando a ser organizada por Last Lap, con el respaldo del Ayuntamiento de Madrid, el patrocinio de Sanitas y su inclusión en el circuito de carreras populares Sanitas Marca Running Series. Hasta esa fecha, en las tres primeras ediciones, la carrera Marca -que así se llamaba- sumaba cada año poco más de 6.000 llegados a meta. Desde que se denomina Sanitas Marca, la prueba superó los 8.000 finisher en 2013, los 9.000 en 2014 y, en este 2015, en su última edición celebrada el pasado 15 de noviembre, fueron más de 10.500 corredores los llegados a meta. El aumento de la participación femenina ha sido clave en este boom, pues si en 2012 cerca de 1.500 corredoras terminaron la carrera, este año la cifra rondó las 2.700.

Las principales claves de su éxito son básicamente dos. En primer lugar, su recorrido es muy sencillo, pues casi todo su trazado es de bajada, lo que propicia que sea una prueba indicada para iniciarse en esta distancia o mejorar tu marca personal. En segundo lugar, la sencillez de su trazado, junto con el hecho de que sea una de las carreras que sirva para acreditar marca de cara a la San Silvestre Vallecana, tanto Popular como Intenacional, ha hecho que muchos corredores la elijan para asegurase un buen puesto en los cajones de salida de la carrera popular más multitudinaria del país.
Aspectos a mejorar
Sin embargo, el crecimiento de participantes no ha ido ligado a una mejora proporcional de los servicios que demanda una prueba de dicha envergadura, a pesar de que el precio sí que ha ido subiendo y los 10 € de las primeras ediciones se han transformado en 12 €. Y es que la prueba presenta varias carencias, casi todas ellas ligadas al aumento de corredores, que la organización debería tratar de subsanar. En primer lugar, el número de aseos portátiles se queda muy escaso ya para tanto corredor, al igual que el servicio de guardarropa, ambos superados por la elevada participación. Es cierto que muchos corredores son impuntuales –por naturaleza o porque un día todo se complica- y llegan con el tiempo justo a la salida, pero los atascos en los baños y en el ropero eran evidentes desde tres cuartos de hora antes de iniciarse la carrera.

En segundo lugar, los corredores este año carecieron de un espacio adecuado para calentar y tuvieron que hacerlo en la propia zona de salida. Hace dos años, la calle desde donde parte la prueba –Avenida de Concha Espina- estaba completamente cortada desde que empieza hasta la Plaza de los Sagrados Corazones, de modo que en los carriles de la izquierda, pegados al Santiago Bernabéu, se situaban los cajones de salida, mientras que los carriles de la derecha estaban cerrados al tráfico para poder calentar. Este año no, y los corredores que quisieron calentar tuvieron que decidir entre sortear coches u otros corredores.
En tercer lugar, la salida a medida que va creciendo la prueba se hace más complicada, porque la calle se va quedando estrecha, y más cuando unos metros después toma una curva en la glorieta de la Plaza de Lima, por lo que el embudo es irremediable. No estaría mal llevar la salida a la propia Castellana, en sus carriles de subida, a la altura de la mencionada Plaza de Lima. Sin embargo, también hay que decir que gran parte de culpa de este atasco lo tenemos los propios corredores, que a veces ocupamos posiciones que por tiempos no nos corresponden. Cuando se da la salida frenamos a corredores mucho más rápidos poniendo en riesgo nuestra propia integridad. Entre todos tendríamos que ser más honestos, solidarios y educados y respetar tanto a los carteles, que no son meramente decorativos, como a los demás corredores.

Otro punto que habría que mejorar sería la megafonía de la salida, inentendible este año, y que culminó con una salida nula. Al parecer el coche que portaba el tiempo y que precede a los corredores no estaba preparado una vez dada la salida, por lo que tras recorrer poco más de 50 metros, los participantes tuvieron que regresar a su punto de partida, para repetir de nuevo la cuenta atrás. Al menos este retraso, que se prolongó durante casi diez minutos, benefició a algunos corredores que seguían perdidos entre el guardarropa y los baños.
Recorrido invariable
Por lo que respecta a su recorrido, éste ha permanecido invariable en sus seis ediciones. Tras la salida a los pies del Bernabéu, la carrera sube ligeramente durante unos 860 metros hasta llegar a la plaza de Cuzco, donde el atasco comienza a descongestionarse. Luego emprende una rápida bajada por la Castellana hasta Cibeles y desde ahí toma el Paseo del Prado para llegar hasta Neptuno. Estos seis primeros kilómetros son en claro descenso, salvo el tramo inicial entre el Bernabéu y Cuzco y algún que otro pequeño tramo a la altura de Nuevos Ministerios. Al llegar a Neptuno comienza el tramo más complicado, la subida por la Carrera de San Jerónimo, a las puertas del Congreso, con unos 600 metros de subida y una pendiente media del 4,7% hasta la plaza de Canalejas.

Tras un ligero descenso, la carrera llanea para cruzar la Puerta del Sol por la calle Mayor. Después del segundo repechito situado en la calle de Bailén, unos 200 metros con un desnivel cercano al 6%, de nuevo su perfil desciende entre las calles Gran Vía de San Francisco, Paseo del Pontones y el Paseo Imperial. Con el Calderón en la retina, restará una pequeña cuesta de unos 200 metros en la calle de Alejandro Dumas -muy estrecha, como apunta algún corredor-, para terminar en el Paseo de los Melancólicos, a los pies del Calderón.

Lo mejor: carrera con un trazado muy rápido, bien señalizada, camisetas mejoradas respecto a otras ediciones, varios días para recoger el dorsal y un gran ambiente donde la rivalidad entre aficiones brilla por su ausencia y da paso al compañerismo.
Lo peor: los servicios antes mencionados -guardarropa y aseos portátiles- así como la caótica salida de la presente edición. No estaría mal que la carrera se abriera a otros equipos de la ciudad, como el Rayo Vallecano, o incluso de región, como el Getafe, que militan en Primera División, con sus respectivas camisetas, y que a buen seguro le darían un mayor colorido a la prueba si los corredores pudieran elegir entre estos cuatro colores.

Ficha técnica
Carrera: III Carrera Sanitas Marca Running Series Madrid
Fecha: 15 de noviembre de 2015
Lugar: Madrid
Distancia: 10 Km
Hora: 9:00
Precio: 12 €
Organiza: Last Lap
Participantes: 10.561
Clasificaciones: Masculina: 1) Sergio Salinero Miguel (29:54) -merengue-, 2) Javier Martínez Fernández (30:40) -merengue- y 3) Pablo Martín López (30:57) –colchonero-. Femenina: 1) Lorena Lorenzo Sánchez (35:53), 2) Penélope Baños Giménez (35:57) y 3) María Teresa Ruiz Escribano Taravilla (38:05) -colchoneras-.
Fotos y clasificaciones: Sanitas Marca Running Series