Maratón de Madrid 2016: Turismo a ritmo de rock

“Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid”, letra de ‘Pongamos que hablo de Madrid’, de Joaquín Sabina
El Maratón de Madrid, conocido popularmente como el Mapoma, por su acrónimo y porque tras ese nombre se encuentra una de las agrupaciones deportivas más reconocidas del atletismo de fondo a nivel nacional e internacional, que sigue participando en su organización, es una de las pruebas atléticas más multitudinarias de España, que cada año reúne a cerca de 30.000 corredores en sus diferentes distancias: maratón, medio maratón y 10 km.
Desde hace unos años, concretamente desde 2012, el Mapoma cambió oficialmente su nombre -aunque muchos le siguen llamando así- por el de Rock & Roll Maratón Madrid al integrarse en las Rock & Roll Series, uno de los circuito de running más extenso del mundo organizado por la empresa estadounidense Competitor Group. A pesar de que el Maratón de Madrid era el más veterano del país, hasta ese momento estaba perdiendo terreno frente a otros maratones como el de Barcelona, Valencia y Sevilla que incluso hoy en día cuentan con un mayor número de participantes.
El circuito Rock & Roll cuenta este año con 15 maratones repartidos en ciudades de todo el mundo, principalmente en tierras estadounidenses, pero con alguna parada europea como Madrid, Liverpool y Lisboa. Además del running, la música es la gran protagonista del evento y sólo en Madrid hubo este año 18 bandas de música que animaron el paso de los corredores y despertaron a gran parte de la ciudad.
Ambiente muy cálido
Desde nuestra inexperiencia en esta mítica distancia y basándonos en lo que relatan todos aquellos que han corrido ya varios maratones, quizá Madrid no sea uno de los mejores lugares para iniciarse en este desafío, principalmente por la dureza de sus últimos kilómetros, cuando las piernas y la motivación decaen. Sin embargo, su ambiente posiblemente sea uno de los más cálidos para el corredor, con un público volcado que anima a los corredores desde el primer al último kilómetro y que te ayuda a avanzar cuando el cerebro y tus piernas no quieren.
Hasta ahora sólo habíamos visto un ambiente similar en la San Silvestre Vallecana, tanto en la popular como en la internacional, especialmente en los últimos kilómetros cuando la carrera supera la estación de Atocha y se adentra en Vallecas. Esa cantidad de público no sólo lo iguala el Maratón de Madrid sino que incluso los supera en animación ya que, consciente del sufrimiento de los corredores, éste no deja de animar, más intensamente para que los últimos kilómetros de cada corredor sean emocionalmente épicos.
Pero el Maratón de Madrid no sólo tiene un ambiente especial, realmente emocionante, con gran parte de un público que se vacía animando tanto o más que los propios corredores. Tiene un recorrido realmente espectacular, algo duro para tratarse de un maratón popular, pero que atraviesa los principales rincones de una ciudad tan turística como Madrid.
Desde su salida junto al comienzo del Paseo del Prado, entre las fuentes de Neptuno y Cibeles, pasando por la plaza de Colón, el Santiago Bernabéu, Plaza Castilla con sus torres inclinadas y más adelante con sus rascacielos del complejo Cuatro Torres, la plaza de Callao, Gran Vía, la Puerta del Sol, la calle Mayor, la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, el Templo de Debod, la Ermita de San Antonio de la Florida, el río Manzanares y Madrid Río, la Casa de Campo y su Lago, la Ermita del Santo, el Vicente Calderón, Pirámides, Atocha, el Paseo del Prado, el Jardín Botánico y el Parque del Retiro. Un itinerario turístico que conviene repetir de forma más pausada para todos aquellos que visiten la ciudad. No es de extrañar por tanto que casi un tercio de los cerca de 30.000 inscritos en las tres pruebas sean corredores extranjeros.
La organización es otro de los elementos que brilla en esta prueba. Antes de la carrera, porque cumple con su función informativa gracias a una buena web, varios emails que detallan las instrucciones precisas para recoger el dorsal y su propio libro de carrera. En los días previos porque cuenta con una feria del corredor, que este año se celebró en el Ifema, y que además de para recoger el dorsal y la camiseta sirve para ofrecer un espacio para que los expositores vendan sus productos y los corredores puedan encontrar alguna ganga o recopilar información sobre otras pruebas que se celebran por todo el mundo y es que para muchos el running y el turismo son ya dos elementos indisociables.

Cosas a mejorar
También tiene cosas a mejorar. Quizá la organización debería facilitar que los corredores de fuera pudieran recoger el dorsal el mismo día de la carrera, pues hay muchos corredores que se acercan el mismo día de la prueba desde diversos puntos de la Comunidad o provincias limítrofes. De este modo se mejoraría algo la participación. También se deberían delimitar algo más los cajones de salida, pues son pocos y el primer kilómetro se hace muy, pero que muy lento, si sales algo más retrasado sobre todo para los que compiten en el medio maratón y pretenden ir algo más rápidos.
Tampoco hay información sobre la posibilidad de utilizar duchas, a pesar de que el propio parque del Retiro cuenta con vestuarios. Es algo que no sólo esta prueba descuida. El resto de carreras que se celebran en la capital deberían tenerlo en cuenta porque penaliza bastante para los que no harán noche y podrían pasar un día entero haciendo turismo por Madrid. Tampoco nos entusiasma la medalla, sin ninguna imagen que haga referencia a la ciudad salvo su nombre.
Por contra, el recorrido está muy bien señalizado, los avituallamientos muy completos, con mucha agua, plátanos, geles y bebida energética y un avituallamiento final bastante digno, con agua, bebida energética, fruta, bollería, etc. Pero sin duda, dos aspectos nos han llamado gratamente la atención. En primer lugar la presencia de múltiples patinadores que provistos de aerosoles antiinflamatorios y vaselina completan la prueba acompañando a los corredores para echarles una mano en caso de dificultad. Gracias a ellos más de uno pudo completar la carrera a pesar de que en los últimos kilómetros muchos patinadores se quedaran sin provisiones. El segundo aspecto es la aplicación (Live Tracking), disponible en la app gratuita de la carrera (en Google Play o App Store), que permite seguir en vivo el itinerario de los corredores que elijas introduciendo sólo el dorsal o el nombre. Sin duda un elemento indispensable para todos aquellos amigos o familiares que desean verte pasar en varios tramos del recorrido. Además, la carrera la televisan en Teledeporte.
Después de la carrera, las clasificaciones están disponibles el mismo día, las fotos oficiales un poco más tarde, aunque son de pago, un gasto que podría asumir la propia organización como hacen otras pruebas subiendo un par de euros la inscripción.
Lo más duro para el final
El recorrido de esta Maratón de Madrid es quizá una de las señas de identidad. Por regla general, las maratones en España, al menos la más populares en cuanto a su número de participantes, suelen caracterizarse por ser recorridos llanos, con el objetivo de hacer más accesible esta mítica distancia. En Madrid esta regla se cumple en la primera parte de su recorrido, pero en los kilómetros finales su trazado se complica. No es que tenga grandes pendientes, pero cuando uno lleva acumulados más de 30 kilómetros en las piernas cualquier molino se convierte en gigante. Sin duda la experiencia en este tipo de distancias o una preparación que no menosprecie el trabajo clave de fortalecimiento de piernas ayudarán a suavizar esta complicada parte final.
La Maratón de Madrid parte en el inicio del Paseo del Prado, en una salida dividida por cajones -la entrada a los mismos se hace por el lado izquierdo según bajas desde Cibeles, donde también se ubican los baños portátiles-. La prueba cuenta con varias salidas, pues primero partirán los handbikers y luego, y por este orden, la élite del medio maratón, a continuación las mejores marcas del maratón y posteriormente los atletas populares de las dos distancias, pues ambas pruebas tiene una salida conjunta. También se disputa una prueba de 10 km pero su salida se encuentra en el otro lateral del Paseo del Prado y es la más madrugadora de todas las carreras pues parte media hora antes, con un recorrido que sube y baja el Paseo de la Castellana y luego se mete directamente en el Parque del Retiro.
Los seis primeros kilómetros de la maratón -también del medio maratón- son de subida y transcurren prácticamente por el Paseo de la Castellana. Esta subida tiene una pendiente media del 1,6% y no es pura, ya que combina tramos de llano con una media docena de repechos cortos, de no más de 200 metros. No es por tanto un tramo complicado y quizá su mayor dificultad radica, para aquellos que quieran hacer buen tiempo en la media distancia, en un kilómetro inicial demasiado lento debido la gran cantidad de corredores. Tras superar Plaza Castilla y sus famosas torres Kio, la subida termina y enlaza un kilómetro llano en el que llegaremos hasta los aledaños del Complejo Cuatro Torres.
A continuación volveremos de nuevo en dirección a Plaza Castilla y afrontaremos entonces una bajada con cerca de seis kilómetros y medio por las calles Bravo Murillo, Raimundo Fernández Villaverde, Joaquín Costa, María de Molina y Serrano. Habremos completado así las dos terceras partes del medio maratón y llegaremos casi a la altura del kilómetro 14 donde ambas pruebas se separan, pues los de la media seguirán bajando por Serrano mientras que los del maratón girarán a la derecha por Eduardo Dato rumbo a las inmediaciones del metro de Rubén Darío.
Como una etapa del Tour de Francia
En el kilómetro 14 del recorrido del maratón encontramos una nueva subida que discurre por las calles Eduardo Dato, Almagro y Santa Engracia hasta llegar a José Abascal. En total se trata de algo más de dos kilómetros con una pendiente media por encima del 2,5%. Tras otro kilómetro llano (del 16 al 17) la bajada de la calla San Bernardo, que se prolongará durante casi un kilómetro, nos llevará hasta la Gran Vía donde afrontaremos una pequeña subida de unos 700 metros con un desnivel del 2% hasta la plaza de Callao.
A partir de aquí afrontamos uno de los tramos con mayor público de la prueba, que nos llevará por las calles Preciados, San Miguel, calle Mayor y Bailén, con un perfil cuesta abajo. Además, el tramo que transcurre por la puerta del Sol y la calle Mayor, posiblemente sea uno de los más espectaculares, con el público agolpado a ambos lados de la calle y que recuerdan a una etapa de montaña del mismísimo Tour de Francia.
Cerquita ya del ecuador de la prueba, y tras pasar junto a la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, nos espera la subida quizá más importante hasta ahora, con algo más de 800 metros por la calle Ferraz, con una pendiente media del 3,5%. Afortunadamente después, antes de llegar al kilómetro 23, en pleno Parque del Oeste, nos aguarda una de las bajadas más rápidas, con más de un kilómetro de descenso por el Paseo de Camoens y la calle Ruperto Chapí justo hasta llegar a la Plaza de la República de Chile.
La larga recta de la Avenida de Valladolid y su prolongación por el Paseo de la Florida nos llevará hasta la Puerta de San Vicente desde donde cruzaremos Madrid Río y su Manzanares por un Puente del Rey que nos adentrará en plena Casa de Campo pasado el kilómetro 26 de carrera. Recorreremos alrededor de dos kilómetros por la Casa de Campo que pican ligeramente hacia arriba, con un desnivel medio del 1,7%.

Al salir de la Casa de Campo (km 29) nos daremos de bruces con uno de los repechos más duros del trazado de este maratón, la subida de unos 300 metros por el Paseo de la Puerta del Ángel, con un desnivel por encima del 5%. Tras el repecho, encontramos otros 800 metros de rápida bajada por el Paseo de Extremadura que nos conducirán al kilómetro 30 de la prueba. Un par de kilómetros de llano con algún tobogán por el Paseo Marques de Monistrol y el Paseo de la Ermita del Santo nos llevarán al Puente de San Isiro, junto al Vicente Calderón, donde se inicia la parte más complicada de este maratón, pues a partir del kilómetro 32 la prueba picará hacia arriba hasta el kilómetro 40, cuando las fuerzas van más justas, cuando el famoso muro del maratón.
El muro del maratón
El famoso muro se produce cuando el glucógeno empieza a escasear, si uno no se ha hidratado bien durante la carrera; la fatiga muscular se hace presente, sin en nuestra preparación no hicimos por ejemplo un buen trabajo de fuerza; y el descenso de los niveles de dopamina, la hormona encargada de regular el placer y la motivación, frenan la euforia que llevamos hasta entonces. Nuestro cerebro se enfrenta entonces a varias batallas, el deseo de parar o abandonar empieza a hacerse gigante y sólo nuestra fuerza de voluntad puede hacernos ganar una guerra que si ganamos concluirá en el Parque del Retiro.
Porque el recorrido en esta parte de la Maratón de Madrid no ayuda, con esos mencionados ocho kilómetros de ligera subida, con un desnivel medio que ronda el 1,6% y que se inicia en el Paseo Virgen del Puerto y se prolongará por calles como la Ronda de Segovia, el Paseo Imperial, Acacias, Ronda de Atocha, Prado, Recoletos, Goya y la calle Velázquez.
Precisamente en la calle Goya nos espera el último repecho importante, nada más comenzar el kilómetro 39, con unos 200 metros y una pendiente del 9%. Superado el kilómetro 41 el trazado se vuelve favorable con un un último kilómetro prácticamente de bajada desde la avenida Menendéz Pelayo hasta el paseo de coches del Parque del Retiro donde nos aguarda al fin la meta.
En esta edición, la número 39 ya, el día acompañó, incluso hizo calor a medida que avanzaba la mañana, a diferencia del pasado año 2015 donde la lluvia fue la gran protagonista, y ello permitió que numeroso público se acercase a numerosos tramos del recorrido.
Ficha técnica
Carrera: XXXXIX EPD Rock’n’Roll Madrid Maratón & ½
Fecha: 24 de abril de 2016
Lugar: Madrid
Distancia: 42,19 Km
Hora: 09:00
Precio: Desde 50 € para el maratón
Organiza: Competitor y Agrupación Deportiva Mapoma
Participantes: 10.364 finisher en 42K, 9.954 en los 21 K; y 5.437 en la 10 K
Clasificaciones: Masculina Élite: 1) Peter Kiplagat (2:11:42); 2) Patrick Kibet Cheruiyot (2:11:49); 3) Alphonce Kibiwot Kigen (2:12:17) Femenina Élite: 1) Askale Alemayehu (2:33:06); 2) Abebech Tsegay (2:40:32); 3) Vivian Jerono Kiplagat (2:42:21); Masculina: 1) Giuseppe Del Priore (2:33:57); 2) Federico Cagliani (2:34:56); 3) David Valentín Aragón (2:35:35) Femenina: 1) Cristina Silva Feliu (3:06:35); 2) Helga Rauch (3:11:53); 3) Claudia Lifchitz Morales (3:13:07);
Clasificación completa: Rock’n’Roll Madrid Maratón
Fotos: Marathon Foto; la Bolsa del Corredor; Sportlife; y recopilación de enlaces con muchas más fotos en Forofos del Running