Entrevista a Juan Miguel Estévez: 17 maratones en 17 días para salvar vidas
Tarde o temprano cualquier runner se plantea correr su primer maratón, la mítica distancia en la que la preparación mental es casi tan importante como la preparación física. Los expertos aconsejan no correr más de uno o dos maratones al año, aunque dependerá de cada corredor. El ‘extraterreste’ japonés Yuki Kawauchi corrió 10 maratones durante 2012 y ganó seis. En España, Juan Miguel Estévez, un runner aficionado, ha recorrido la distancia de 17 maratones en 17 días. Su lucha no era contra el cronómetro ni en busca de la gloria, sino que va mucho más allá.
-Has corrido 17 maratones en 17 días, más de 712 kilómetros, la distancia que separa Bilbao de Santiago. ¿Cómo se te ocurre algo así?
–En septiembre del año pasado diagnosticaron leucemia a mi hermana Ana. Sufrimos mucho esperando encontrar algún donante compatible. Mi hermana Ángela lo era -yo no-, pero estaba embarazada y no podía donar por desconocerse los efectos que podría tener sobre el feto. Pasaron unos diez meses sin encontrar donante y prometí a mi hermana que cuándo su pesadilla pasara haría algo para intentar que ningún enfermo se quede sin su trasplante de médula ósea. Así que pensé que tenía que llamar la atención de los medios de comunicación para poder explicar lo sencillo que es convertirse en donante de médula ósea. Ya había hecho El Camino con anterioridad, desde Roncesvalles andando y desde Ávila en bici, pero esta vez iba a ser diferente.
-¿Qué hay que hacer para ser donante de médula osea?
–Basta hacerse un simple análisis de sangre y firmar un consentimiento para que tus datos de histocompatibilidad entren en la base de datos de donantes voluntarios de médula ósea (REDMO).
-¿Qué te dijo tu familia y sobre todo tu hermana cuando les cuentas que vas a llevar a cabo este reto?
–Me dijeron que pensara muy bien lo que quería hacer y que si veía que ello me pudiera provocar algún problema que lo dejara inmediatamente. Pero yo lo tenía muy claro y, hasta ahora, siempre he conseguido terminar todo lo que me he propuesto
-¿Cuántas maratones habías corrido antes?
–En asfalto ninguna, lo mío es la montaña, aunque si el equivalente es correr durante más de cuatro horas, éso lo había hecho bastantes veces.
-¿Habías corrido alguna ultramaratón?
–Sí, había corrido Monte Perdido Extrem y Las dos caras del Aneto.
-¿Qué balance final haces de estos 17 días?
–Me ha encantado, he disfrutado mucho de El Camino, los paisajes y la gente con la que me he relacionado.
-¿Te esperabas que saliera todo como al final ha salido?
–No, sinceramente no esperaba ni una décima parte de la repercusión en medios que ha tenido ‘mi aventura’. He salido en TV, radio, prensa y en toda clase de medios digitales. ¡Un millón de gracias a todos ellos!
-Supongo que entre cada jornada el descanso era fundamental. ¿Qué hacías para recuperarte?
–La clave fue hidratarse y comer muy bien, estirar al final y al inicio de cada jornada y tomarme cada dolor o molestia con humor y omitirlos una vez en movimiento.
-El clima y el terreno tampoco es que fueran propicios. ¿Cuál fue la etapa más dura?
–Tuve mucha suerte con el tiempo. Sólo me llovió cuatro días y de ellos sólo dos fuerte. El peor, por lo climatológico, fue el día 1 de noviembre, donde la lluvia, casi torrencial, nos acompañó durante cuatro horas. Digo nos acompañó, porque ese día cuatro amigos de Madrid vinieron a hacer la etapa conmigo (Abel y Miguel Ángel en bici y Edmundo y Agustín corriendo). Entre risas se pasaron los 50 kilómetros volando y sin ellos habría sido mucho más duro para mí.
-¿Qué es lo que te hacía no colgar las zapatillas y volverte a casa?
–Nunca me lo planteé. Mi motivación era tan grande que sólo pensaba en continuar y seguir atendiendo a los medios para cumplir con mi verdadero objetivo: convencer al máximo de personas posible de que pueden salvar una vida de una forma mucho más sencilla de lo que piensan.
-En estos 17 días no te habrán faltado anécdotas. Ya hemos visto en tu blog que en alguna ocasión te perdiste.
–Me han pasado muchas cosas, pero lo mejor ha sido sentir el cariño de la gente, sus cientos de mensajes diarios a través de las redes sociales, web, teléfono … Hasta me han parado por la calle mientras corría porque me habían visto en la televisión. Pero lo que más me ha llenado han sido los mensajes del tipo “gracias a ti me he informado y me he hecho donante de médula”. Saber que algún día un enfermo tendrá su oportunidad gracias a mi granito de arena, no se puede describir.
-Incluso te ha recibido el Sporting en El Molinón con Enrique Castro ‘Quini’ a la cabeza.
–Ese día fue muy especial para mí. Quini siempre fue mi ídolo porque soy del Sporting de toda la vida. Si como jugador era bueno -siete Pichichis le avalan- como persona es aún mejor, todo corazón.
-¿Y la gente que te veía qué te decía?
–Ánimo Juanmi que lo que estás haciendo es muy bonito.
-¿Alguno se animaba a seguirte como en Forrest Gump?
–Había gente que me lo proponía por las rede sociales, pero prefería ir solo en esta ocasión, a mi aire, disfrutando como sólo se hace en soledad del paisaje, de mi música, de mis pensamientos…
-¿Qué secuelas físicas has tenido al terminar esta aventura?
–He tenido mucha suerte y he acabado muy bien, sin apenas molestias. Mi cuerpo se acostumbró a la distancia y los últimos días iba cada vez un poquito mejor. Eso me permitió correr más de 60 kilómetros el último día y terminar antes de lo planificado. Sólo tengo un dolorcillo residual en la planta del pié derecho que poco a poco se va pasando.
-¿Qué apoyo logístico has tenido?
–Mi gran apoyo fue mi padre que hizo el Camino en coche siguiendo mis pasos. Eso me permitió correr con una mochila de tres kilos de peso y poder llevar bastante ropa y zapatillas de repuesto. Sin él mi reto hubiera sido mucho más difícil. Por otro lado mi mujer, mi niño, mis amigos, mi familia, compañeros de Sanitas y decenas de anónimos me ayudaron durante todo el Camino, cada uno de una forma distinta y todos de forma muy importante para mí.
-¿Tienes previsto realizar alguna iniciativa más de este tipo?
–Tengo varias en mente pero aún no sé cuál va a ser la siguiente. Lo que es seguro es que seguiré comprometido con la donación de médula a tope
-¿Volverías a repetir este reto o con una vez en la vida ya es suficiente
–Volvería a repetirlo mañana mismo, ha sido fantástico
-Por último, ¿qué debe hacer la gente para solidarizarse con la causa que defiendes?
–Entrar en mi página web 712kms.org difundirla entre sus contactos e informarse en el apartado Donar Médula del proceso y como hacerse donante de médula ósea. Si alguno lo hace, ¡un millón de gracias!